Quien se siente Rodenero, nunca falta a su cita para ver representar su
dance en honor a San Martín de Tours, los sentimientos se agolpan, los más
mayores rejuvenecen recordando décadas atrás, cuando se danzaba en el pueblo
viejo y otros eran los protagonistas, aunque año tras año se represente, a más
de uno se le embarga el alma de nostalgia, no puede detener sus lágrimas cuando
surcan por sus mejillas, porque para los Rodeneros, el dance es algo grande,
bonito, serio y sobre todo lo más preciado de las fiestas para honrar a su
patrón.
Todas las familias han participado de alguna manera en el dance.
Rodén tiene el orgullo de que aunque quedan pocos vecinos, se representa entero, la parte de teatro en la lucha hablada por defender su pueblo y su patrón, es recitada en verso, con sentimiento por chavales, que aunque ya nacidos en Fuentes de Ebro, sus raíces son de Rodén y de danzantes. Solamente un danzante y el diablo no descienden de este pueblo pero nadie lo diría, por el respeto e ilusión con que participan.
Solo se dejó de danzar durante la guerra civil, el 15 de Diciembre de 1938
Florencio San Román, descendiente de Rodén, lo recupero gracias a que lo tenía
guardado en su memoria, pero sería ya el 22 de Octubre de 1945 cuando Jorge
Berges Berges fue a recogerlo, poco tardaron en organizarlo, al año siguiente
en el 1946, la plaza de Rodén se volvió a llenar de gente, para aplaudir a sus
danzantes y al terminar el acto echarles pollos, conejos y otros jugosos
comestibles que les servirían para hacerse sus meriendas.
Todos los que han participado a lo largo de los años en este dance, merecen
el mismo respeto.
Si tuviéramos que hablar de la gente que han representado los papeles hasta
el día de hoy, tendríamos que hablar de tradición en algunos casos.
El antes mencionado Jorge Berges fue capitán cristiano, y aunque le
sucediera un Francisco Miguel, Román Salvador, el papel volvió a la familia
para ser interpretado por Samuel Molina, nieto de Jorge.
Un referente sin duda de capitán turco es Justo Val, hay quien dice que
cuando representaba el papel, temblaban hasta las piedras, le siguió su hermano
Joaquín, poco tiempo el papel fue para Jacinto Berges, pero como no podía ser
de otra manera el papel vuelve a la familia, Alejandro Val es el actual
capitán.
Pascual Varón fue muchos años mayoral, también fue Román Salvador hasta que
nieta e hija Mercedes Salvador, ocupo su lugar.
El papel de rabadán paso de Joaquín Val a su hija Ana María, por
circunstancias de la vida Ana reside bastante lejos, pero no falta a su cita.
Nuestro querido embajador Mariano Berges, lo fue muchos años, se nos fue
muy pronto, tenía la facilidad de inventar versos que enriquecían todavía más
el dance, también era el encargado de sacar los dichos a los danzantes, el año
que falleció no se representó el dance por guardarle luto, pero ese año tendría
que haberse interpretarlo con más devoción si cabe, porque si alguien quería el
dance ese era Mariano, en su última morada descansa junto con su banda de
danzante. Ahora tenemos a Miguel Lapuente para sustituirlo con muchas ganas e
ilusión.
Levis ha habido muchos, Román, Pascual, José Luis, alguno más hay por ahí
pero llegamos a nieto y biznieto de este papel, Jesús Maicas.
De diablos hay una lista muy larga pero los hay que dejaron huella, Toribio
Miguel, Anselmo Abadía, Pascual Varón, Valero Berges, Gonzalo Miguel y otros
más hasta llegar a José Miguel Salvador. Este papel de diablo siempre ha sido representado por hombres pero, cabe destacar, que también fue interpretado por una chica, nieta de Toribio Miguel, con las mismas ganas e ilusión, Nati Comercio Miguel.
Por motivos que caracterizan al papel de Ángel, que tiene que ser un niño
pequeño es el que más nos preocupa ya que no puede serlo mucho tiempo, de ahí
la lista tan larga, podríamos nombrar a Feliciana Varón, Luis Casanova,
Alfredo, Pascual, Mari, Javier y más hasta llegar a Sheila Lapuente.
Sería difícil de nombrar a todos los que han participado en mudanzas y
pasacalles, para la recuperación después de la guerra participó, Jesús Val
Abadía, Tomas Aguilar Val, Pascual Val Palú entre otros, aunque antes solo
danzaban hombres, a día de hoy han pasado muchas chicas, aunque no se llegue a
nombrar a nadie nuestro reconocimiento a todos y a todas, gracias a ellos se ha
podido seguir representando año tras año el dance.
Una parte importante en el dance es el gaitero, Matías “el tío Cariñito”
como así se le llamaba nos acompañó mucho tiempo, también Antonio Lizaga, paso
un tiempo que no teníamos a nadie que nos tocara el dance, no mucho, uno o dos
años creo recordar, pero como la fiesta no se podía dejar de celebrar, en unos
ensayos se danzo con siscas, para no hacer ruido y solo grabar la música y así
poder grabarlo en un casete, no había gaitero pero sí que había dance. Gracias
a Cristina Grima, nuestra gaitera Pinera y si Dios le da salud tenemos gaitera
para muchos años, es una más con ganas e ilusión y disfrutando de nuestra
fiesta. Se podrían escribir muchas anécdotas vividas en el dance, cada personaje puso su hacer particular, todos han dejado su huella, nunca nos cansaremos de agradecer a todos su participación.
No quiero terminar sin
decir dos cosas, para los que todavía están, gracias, que
sigáis queriendo al dance y nunca perdáis la ilusión y las ganas, y para los
que ya se fueron, que San Martín os cobije bajo su capa, disfrutando de la vida
celestial, aquí en la Tierra siempre estaréis en nuestro corazón.
El patrón del dance de Rodén, lo escribió Florencio de San Ramón en Zaragoza, a 15 de Diciembre de 1938 tercer año triunfal y lo regaló al pueblo de Rodén. Jorge Berges fue a recogerlo a Zaragoza para que los vecinos de Rodén lo tuvieran en su poder.
En su día Jorge Berges, fue Capitán cristiano en el dance de Rodén y a día de hoy lo es su nieto, Samuel Molina Berges.
Parte 1:
Parte 2:
Parte 3:
No hay comentarios:
Publicar un comentario